Un cepillo eléctrico de dientes es una herramienta de limpieza bucal perfecta. Aunque no es un producto nuevo, sí gana cada vez más usuarios adeptos. La tecnología de los últimos tiempos ha dejado claros sus avances.
La eficacia manual no se puede igualar a las nuevas gamas de modelos de cepillado eléctrico. Son más rápidos, más efectivos, más potentes y mucho más cómodos de agarrar.
¿Qué es un cepillo eléctrico de dientes?
Un cepillo de dientes eléctrico es un utensilio apropiado para la limpieza diaria. Debe usarse igual que el manual, después de cada comida, un mínimo de 2-3 minutos. Como los tradicionales, no debes mojar sus cerdas antes de empezar a limpiar los dientes.
Simplemente tienes que poner la pasta dentífrica y rotar por toda tu dentadura en varios sentidos: de arriba abajo (en la parte superior), de atrás hacia delante y de abajo arriba (en la parte inferior). Tras enjuagar la boca, repite el proceso en el aclarado y enjuaga otra vez.
Para que funcione el cepillo eléctrico, debes asegurarte de que esté cargado y pulsar el botón. Ganarás en comodidad y, además, te permitirá delegar la tarea en los niños mucho antes. Aunque depende de las marcas y modelos, normalmente hay dos botones: uno para mantener pulsado y otro que, al darle, no para de funcionar hasta que le vuelves a dar.
Tipos de cepillos eléctricos
Hay diferentes tipos de cepillos eléctricos, igual que sucede con los manuales. Debes buscar unas cerdas que se adapten a tus encías o dientes. No puedes comprar el mismo cepillo si tienes mucha sensibilidad que si tienes poca. Si tienes dudas sobre cuál elegir, tu dentista puede recomendarte un modelo, dureza o marca. Recuerda preguntarle cuando lo visites para tu revisión semestral. También te podrá aconsejar sobre la utilización, cómo puedes habituarte a él si no lo estás ya, etc.
Los principales tipos de cepillos eléctricos son los giratorios por rotación y los sónicos o ultrasónicos. Como sus nombres indican, la diferencia de estos dos tipos se halla en el movimiento que realizan. Elegir una tecnología u otra va a depender de tus gustos o bien de tus problemas dentales.
Si padeces alguna anomalía en tu dentadura, es posible que tus dentistas te recomienden un tipo en concreto. Por ejemplo, los cepillos de rotación eliminan mejor la placa bacteriana, por lo que son ideales si acumulas mucha y te tienes que hacer limpiezas odontológicas profesionales habitualmente porque tienes mucho sarro.
Ventajas del cepillo de dientes eléctrico VS tradicional
Entre otras ventajas, el cepillo eléctrico le gana al tradicional en:
- Eficacia de limpieza a fondo.
- Eliminación de placa.
- Rapidez.
- Durabilidad del cabezal.
- Energía corporal necesaria.
- Comodidad de uso.
- Menor abrasión dental.
Eso sí, el manual cabe en cualquier sitio, no necesita carga y es perfecto para viajes.
En conclusión, pasarte al cepillo eléctrico de dientes es una de las mejores decisiones que puedes tomar para cuidar de tu limpieza diaria. Mejorarás la salud de tu boca y lucirás una sonrisa mucho más sana sin esfuerzos. ¡Añade tecnología a tu higiene!